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Generalmente al CM se le ve como un generador de contenidos, pero su labor va mucho más allá de tomar una foto o crear un caption para una publicación. En todo caso, se encarga de coordinar la creación de estos materiales junto a un equipo de profesionales versados en la materia.

Sus funciones se basan en el trabajo de un mercadólogo que está muy cerca del target de su cliente. Conoce bien la segmentación de su mercado y es por ello que hace un análisis minucioso y constante de quiénes son aquellos participantes de la comunidad.

Su labor, además de ser técnica, es también intuitiva, ya que irá desarrollando su estrategia de mercado con base en los resultados de las métricas que le permiten observar el impacto de las publicaciones que hace, pero que podrá cambiar rápidamente cuando sea necesario basándose en el conocimiento personal que ya posee de esa comunidad que gira en torno a la marca que atiende. Estas son algunas de las funciones que asume el CM con las cuentas de la marca de su cliente:

• Crea y escribe contenidos de calidad, llamativos, para publicar en las redes sociales de la marca de su cliente.

• Realiza la gestión del blog, diseñado el número de entradas con que este contará, cuáles son los artículos y extensión que estos tendrán, etc.

• Decide las horas de publicación de los materiales en las redes sociales de sus clientes.

• Programa las publicaciones diarias, las revisa y responde los comentarios de sus seguidores.

• Analiza las herramientas de seguimiento del impacto de sus publicaciones en las redes sociales, como métricas y conclusiones basadas en estos datos.

• Estudia cuáles son los días de la semana en que los contenidos publicados cuentan con mayor impacto, tráfico de mensajes y comentarios, número de “me gusta” y las veces que ha sido compartido el contenido en las redes sociales de los seguidores de la marca.

• Es el enlace principal entre los seguidores y la marca. Es quien mejor conoce el comportamiento de los clientes respecto a las compras y lealtad hacia os productos de su cliente.

• El conocimiento que tiene el CM de su target de mercado le permite destacar por franjas horarias algunos contenidos de mayor impacto, como lanzamientos de nuevos productos, concursos, difusión de cambios importantes, entre otros.

• Ofrecer en el mismo sitio, información de los aliados comerciales de la marca, siempre agregando valor a las publicaciones que realiza.

• Así como ya cuenta con seguidores, el CM debe propiciar las oportunidades para capturar la atención de seguidores potenciales que también forman parte de su target.

• Determina cuáles son las acciones necesarias para obtener más seguidores leales a través de las redes sociales de la marca.

• Crear lazos importantes con los clientes de la marca. El ideal no es hacer una compra, es obtener la lealtad del consumidor.

• Debe identificar a los prescriptores de la marca. Estos se definen como clientes cuyo grado de lealtad es tal que defenderá la reputación de la marca siempre que sea necesario. Al detectar algún prescriptor debe estrechar sus lazos relacionales con él para seguir aportándole valor a la estrategia de su cliente.

• Ser el rostro de la marca. Aunque nunca se le vea la cara, el CM es el rostro virtual de la empresa, es quien responde (en términos de comunicar y transmitir un mensaje) a los clientes de la marca. Es, por lo tanto, uno de los abanderados de las relaciones públicas de la empresa.

• El CM recoge tanta información valiosa en los datos de las métricas que, conjugado con el conocimiento de los seguidores más lo que desean y las expectativas sobre la marca, también se encuentra en el deber de definir, planificar y ejecutar nuevas estrategias de marketing digital en los medios sociales de la marca que representa.